Limity jsme my (Nosotros somos el límite) es un movimiento creciente de justicia climática en la República Checa. Empezó en 2015 por un grupo de estudiantes como una campaña contra una propuesta de expansión de una mina de lignito en el norte de Bohemia y se ha transformado en una red permanente de activistas de varios grupos y ambientes que trabajan juntos para la eliminación del lignito (y otros combustibles fósiles) y una transición justa a una economía renovable. En los últimos años, ha estado organizando el primer campamento climático del país, así como las campañas contra la modernización de las plantas eléctricas de carbón sucio. Aunque tiene una inclinación mayor a las acciones directas, también participa en la educación pública y otras actividades.