Llamamiento

I. ¿Por qué este llamamiento?

Vivimos en un tiempo de cambios rápidos y múltiples crisis globales -no solo climática-, que requieren una respuesta de la misma escala.

Sabemos que todos los aspectos disfuncionales de la sociedad están vinculados entre si, a través de sistemas socioeconómicos institucionalizados de explotación de la naturaleza, de los seres humanos y del resto de animales. Esos sistemas de desigualdades, segregación de todo tipo, jerarquías y poderes, son perpetuados por individuos que no representan el interés común.

Este es el momento de que todas nuestras luchas que se unan. Sabemos que, si bien la crisis climática podría ser la amenaza más directa para nuestra especie y la vida en la Tierra, todos los aspectos disfuncionales de este sistema deben abordarse. De lo contrario, los sistemas explotadores, destructivos e insostenibles solo se harán más fuertes.

Al hacer este llamamiento, como activistas con base en Europa, queremos desempeñar nuestro papel en el fin del sistema de explotación y de poder político y económico. Al mismo tiempo, nos fortalecemos mutuamente en todo el mundo, ayudando a todos a conectarse y unirse a esta lucha.

Nos solidarizamos con los que más sufren. Con las personas trabajadoras y con las comunidades que están en primera línea de resistencia en todos los continentes. Apoyamos a todas las personas de cualquier género, descendencia, lengua, capacidades físicas, orientación sexual, experiencia, edad y creencia. Nos solidarizamos con todos los seres vivos.

Como personas que han decidido actuar, hacemos un reconocimiento de la urgencia y de la enorme responsabilidad que tenemos. Muchos de nosotros nos hemos beneficiado, al menos en cierta medida, del sistema, del estado de derecho y somos quienes lo mantienen funcionando con nuestros actos cotidianos.

Estamos viviendo en países que impulsan el consumo y la destrucción de la humanidad y la naturaleza, imponiendo nuestros modelos y visiones del mundo en otras partes del mundo. Nos comprometemos a asumir la responsabilidad de nuestro pasado común, presente y futuro. Nos levantaremos para cambiar un sistema mortal.

II. Nuestra Visión

Invocamos a todas las personas a levantarse, en solidaridad, con amor y rabia, con determinación y estrategia.

Hacemos un llamamiento para que nos levantemos en una lucha diversa y común por la vida.

Llamamos a todos y todas para buscar la coordinación con otros grupos, sean de justicia climática, de solidaridad internacional, asociaciones de trabajadores, estudiantes, cuidadores, comunidades religiosas o de otro tipo.

Llamamos a las personas que entienden que el futuro puede alumbrar un mundo mejor.

Llamamos a las que aceptan y reconocen el hecho de que nuestra diversidad y capacidad para elegir es lo que nos hace verdaderamente fuertes y humanos.

Llamamos a las que sienten que a nadie le importa lo que está pasando, a que se pongan de pie y se unan al resto de nosotros.

Llamamos a las que saben que un sistema está destinado a proteger y representar a las personas, no a destruir su humanidad y su futuro.

Hacemos un llamamiento para que cada uno utilice sus medios de actuación preferidos y ejerza presión, ya sea mediante la desobediencia civil, manifestaciones, sentadas, reclamando espacios, realizando asambleas, cubriendo la ciudad de carteles y pegatinas, llamando y presionando a sus representantes, haciendo peticiones, haciendo huelgas en las escuelas o el trabajo, bloqueando la entrada del ayuntamiento o la rotonda más próxima, organizando acciones de celebración en masa en la calle, celebrando reuniones en casa, imprimiendo folletos y difundiéndolos, llevando un megáfono para reunir a las personas en la plaza del mercado, sacando a sus hijos de la escuela o a sus padres del trabajo, organizando reuniones para discutir la transición y las demandas específicas para sus ciudades.

Hacemos un llamamiento a la interrupción civil, coordinada y masiva del curso actual del sistema que está llevando a la humanidad al borde del abismo.

Nos levantaremos, por la vida, por nuestros derechos, por nuestra humanidad, por la justicia.

Nos levantaremos durante el tiempo que sea necesario y no nos rendiremos.

Estaremos preparadas, con demandas y estrategias de acción, y no nos cogerán por sorpresa.

No abandonaremos nuestro futuro en manos de políticos que dicen representarnos, o del interés del poder corporativo, que solo busca sus beneficios.

No impondremos a nadie ningún tipo de acción.

Nos solidarizaremos con cualquier tipo de lucha.

Desafiaremos cualquier tipo de discriminación.

Llamaremos a la coordinación masiva, en nuestra diversidad.

Nos levantaremos, en un absoluto respeto por la vida.

No nos iremos. Permaneceremos hasta que nuestro futuro y el de otras especies del planeta estén asegurados, porque todos somos parte de la misma vida y el mismo ecosistema. Todos estamos vivos.

III. Nuestra Estrategia

Nos reunimos y desarrollamos objetivos concretos que se ajusten a nuestras capacidades nacionales y regionales.

Estamos de acuerdo en que, si bien los diferentes grupos llevarán a cabo una variedad de acciones, apoyaremos las acciones de los demás simplemente por el hecho de que actuaremos de manera coordinada, conscientes de lo que está sucediendo en otro lugar, sin importar dónde estemos ubicados geográficamente.

Actuaremos de tal manera que causemos una interrupción masiva del sistema, tanto a nivel regional como global.

Trabajaremos por las demandas que garanticen que la transición justa se realice con la rapidez suficiente para evitar nuevas catástrofes, como un calentamiento por encima de los 1.5° C o el colapso de los ecosistemas y la sociedad.

Actuaremos de manera coordinada y estratégica, con demandas fuertes y efectivas, de forma unida y sin dejarnos dividir por los poderes.

No escucharemos los argumentos que intentan hacernos creer que el sistema actual es la única vía, o incluso si quiera una vía.

Estamos dispuestos a plantarnos y quedarnos hasta que ganemos, porque esta lucha es una lucha por la justicia y la vida. Estamos listos para quedarnos hasta lograr un futuro que sea justo, sostenible y habitable para las generaciones existentes y futuras.